El 1 de enero del año 2007 salió al aire por primera vez nuestro programa radial titulado Realidad. Con toda razón, alguien podría preguntar: Realidad ¿Por qué? Llamamos Realidad a este programa destinado a todo el continente Latinoamericano por las siguientes razones.

1. Situación mundial caótica.

Primero, porque es una realidad, que estamos viviendo en un tiempo muy significativo y único de la historia humana. Ustedes y yo vivimos a comienzos del siglo XXI. Un siglo que llegó hasta nosotros con grandes expectativas de un mañana mejor para todo el mundo. Y sin embargo, los acontecimientos del 11 de septiembre del año 2001, muy pronto echaron una larga sombra de duda y temor sobre todas las mejores expectativas y los sueños forjados. Ese día de horror es un poderoso recordatorio que vivimos en un mundo muy inseguro y con un destino muy incierto. Agreguémosle a esto los problemas que abruman a todas las naciones: El hambre, el desempleo, las enfermedades incurables como el SIDA, la contaminación del medio ambiente, las injusticias sociales, la discriminación racial, las posibilidades de un conflicto nuclear. A todo esto deben sumarse los problemas personales: un hogar en crisis, la falta de realización personal, carencia de propósito en la existencia, enfermedades, aislamiento, etc. Es por eso que en estos tiempos conflictivos Realidad quiere ser parte de la solución, trayendo una nota de esperanza cierta.

2. Fracaso humano.

Segundo, porque es una realidad, que todas las pretendidas formulas humanas que ofrecían soluciones han fracasado de manera rotunda. Durante el siglo pasado varias ideologías políticas se levantaron para luego de algunas décadas derrumbarse con gran estrépito. La panacea de la educación sólo ayudó a producir delincuentes mejor educados. La sicología nos ayudó a entender como pasan las cosas, pero nunca pudo contestar porque hacemos las cosas que no debemos. En consecuencia, en el siglo de los grandes avances científicos y tecnológicos, la humanidad siguió hundiéndose más y más en un abismo de desesperación e impotencia moral.

3. Soluciones erróneas.

Tercero, porque es una realidad, que muchos individuos están buscando la solución a los problemas en el lugar equivocado. Confrontados con los problemas mencionados muchos han recurrido a involucrarse en las acciones políticas, otros han buscado alivio en las religiones de misterio, otros han abrazado el materialismo, pensando que la afluencia puede clamar los gemidos de un alma vacía. Otros han buscado la salida en el placer. Otros en el ocultismo. Tristemente todas estas panaceas nunca han logrado calmar las acusaciones de la conciencia o traer paz al alma humana.

4. Interrogantes sin respuestas.

Cuarto, es una realidad, que los grandes interrogantes de la existencia humana siguen sin ser contestados. A pesar de nuestro cúmulo febríl de actividades y ocupaciones, muchas veces llevadas a cabo para simplemente adormecer la conciencia, los grandes interrogantes siguen sin ser respondidos: ¿Quién soy? ¿De dónde vengo? ¿A dónde voy? ¿Por qué sufro? ¿Existe el mal? ¿Qué me espera después de la muerte?

5. La realidad de Jesucristo.

Quinto, porque es una realidad, que la salida a todos los dilemas personales y mundiales no se hallan en ninguna fórmula o plan de factura humana, sino en una sola persona: Jesucristo y su plan de redención personal. En medio del vaivén y la locura de esta sociedad tecnológicamente avanzada, la figura de Jesús de Nazaret se levanta majestuosa recordándonos sus promesas: ̈El que me ha visto a mí, ha visto a Dios̈. ̈Yo soy la luz del mundo, el que cree en mí tendrá la luz de la vidä. ̈Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie puede llegar hasta Dios si no es por medio de mí̈. En medio de la historia humana hay un reino invisible de poder que ha penetrado a todas las naciones: el reino de Dios. Y todos podemos entrar a él mediante la fe personal en Jesucristo.

Posibilidades.

Por estas cinco razones, Realidad ha salido al aire. Para ser una voz que proclama la verdad de Dios y su hijo Jesús, a un mundo desorientado. Para recordarnos a todos que podemos gozar una vida de abundancia y felicidad genuina. Que Dios nos ha dado recursos para vivir de manera victoriosa en medio de los conflictos y tribulaciones que nos trae el diario vivir. Por tanto, el fundamento de nuestro programa será la exposición precisa, clara y relevante de la palabra de Dios. A ello agregaremos entrevistas a autoridades en temas relevantes y testimonios que demuestran el poder transformador de Dios.

Le invitamos, por tanto, a escucharnos en la emisora radial de su área. Y le animamos a que si Realidad le es de ayuda personal, invite a sus amigos y familiares a sintonizarnos. Quisiéramos ser de ayuda, aliento y edificación al mayor número de personas posibles, de manera que podamos ver que se hace realidad la promesa de Dios:

“Te he puesto para luz a las naciones,

A fin de que seas para salvación hasta lo último de la tierra.” (Hechos 13:47)